Entrevista a Jab Lemur en Childish puzzle piece

Título: Jab Lemur: El algoritmo musical de una ficción inconclusa
Medio: Childish puzzle piece
Tipo: Entrevista
País: Perú
Fecha: 26 de Mayo del 2016 

Descripción: 
Entrevista realizada por Kamila Lunae para el portal artístico Childish puzzle piece ahondando en los inicios de Jab Lemur, sus motivaciones para la experimentacion musical y visual, asi como el desarrollo de sus proyectos paralelos actuales y futuros. Jab Lemur nace como un proyecto de experimentación narrativa desde temprana edad en las aulas del colegio, hoy en dia es una realidad concreta y reelevante de investigacion y desarrollo de nuevos codigos expresivos "Invente un cuento titulado "El algoritmo de Jab Lemur" que iba a ser una interpretación libre de varios personajes (reales), y yo solo iba a dar ciertos direccionamientos de modo que la historia mute. No recuerdo cómo pero este proyecto muto hacia un proceso musical, reuní amigos del salón, les di instrumentos para que interpreten la historia  con sonidos, nadie sabía tocar (risas),  pero ahí comencé a asumir seriamente la idea de crear un propio lenguaje desde el sonido". Más información y contactos con Jab Lemur (www.facebook.com/jablemuro), Kamila Lunae (www.facebook.com/sirglegna). Fuente: www.facebook.com/lapiezainfantil


Jab Lemur: El algoritmo musical de una ficción inconclusa
Entrevista: Kamila Lunae

Jorge Manuel Fernández-Cabero Robles (Jab Lemur) es un Creador multidisciplinario que inicia su actividad a temprana edad y fue perfeccionándola con el paso de los años pasando de la poesía a la música y el mundo audiovisual. En este proceso ha ido explorando en diferentes áreas tomando las herramientas mínimas y rehusándolas para convertir algo simple en un recurso nuevo que pudiera ser mostrado desde una óptica distinta. Esto fue posible gracias al uso de tecnologías aplicadas a lenguajes sonoros y visuales que le permitió además, publicar discos de audio experimental no solo en Lima, sino también en sellos de distribución virtual a países del extranjero: España, Estados Unidos, Rusia, México, Venezuela y Brasil. Jab Lemur, es miembro fundador del colectivo つ⁀٥, la banda Basurales, con quienes en sociedad han organizado el festival multidisciplinario Producto Golosinario y además, director y promotor del sello independiente Truco Records. Su trabajo le ha permitido a crear e investigar dentro del proceso musical pudiendo así llevar a cabo proyectos arte audiovisual interactivo basándose en la simpleza y belleza del sonido cotidiano…

Eres un artista independiente que se hizo un espacio dentro de la escena musical limeña. ¿Cómo nació la idea de hacer música?
Siempre tuve una inquietud creativa, se fue incrementando a medida pasaban los años, pero fue ya determinante al llegar a finales de cuarto de secundaria cuando descubrí que podía escribir poesía, de pronto deje de salir a los recreos y a quedarme todo el tiempo incluso durante las clases escribiendo e inventándome historias, fue como una enfermedad que me dio de pronto… básicamente me sirvió de refugio.  

Sobre el nexo musical: 
El nexo con la música se dio de manera paralela aunque con una intensidad más profunda, primero con los teclados de juguete y después con las computadoras, pero desde una dinámica mas de juego, tenia 7 u 8 años… Creo que la música al final se convirtió en mi forma de narrativa favorita, nunca me propuse participar en la escena activamente hasta que ya tuve listos tres discos bajo el seudónimo de Jab Lemur, fue una consecuencia natural de la enfermedad.
  
¿Cómo nació Jab Lemur?  
Nació en quinto de secundaria como parte de una historia que estaba desarrollando, quería construir una historia experimentando con las estructuras convencionales, ese año realmente queme con los rollos futuristas y dadaístas que absorbí de las clases de literatura. Invente un cuento titulado "El algoritmo de Jab Lemur" que iba a ser una interpretación libre de varios personajes (reales), y yo solo iba a dar ciertos direccionamientos de modo que la historia mute.
No recuerdo cómo pero este proyecto muto hacia un proceso musical, reuní amigos del salón, les di instrumentos para que interpreten la historia  con sonidos, nadie sabía tocar (risas),  pero ahí comencé a asumir seriamente la idea de crear un propio lenguaje desde el sonido.  Me asumí también como el personaje, luego de eso participe en bandas ya como Jab Lemur, como ente solitario recién emergió estando en la universidad Nacional Mayor de San Marcos, deje un poco de lado los instrumentos musicales y me metí de lleno a la producción por computadora y entre el 2005 y 2006 ya tenía discos, peo no los mostré hasta mucho después.

¿Por qué no mostraste en ese entonces los discos que ya tenias listos? 
Recuerdo claramente que un día me reuní con mis dos mejores amigos de colegio después de un año de graduados, con ellos compartía el vicio de escribir entre clases. Básicamente nos reuniríamos solo a conversar y a ponernos nostálgicos, pero ese día lleve mi primer disco y prácticamente los obligue a escucharlo. Después de eso incluí algunas sampleos de sus voces en este trabajo se titula Cannibals.    La tercera persona a la que le mostré algo fue un poco más determinante, le pase mis dos primeros discos Cannibals e Invasión a un gran profesor y amigo llamado Arturo Cordova, el me enseñaba literatura en el colegio y en San Marcos (UNMSM) éramos amigos, nos encontrábamos ocasionalmente, a él realmente le gustó lo que había hecho, sobretodo porque se trata de narrativa sonora.  Me ayudo a ponerme en contacto con la gente del colectivo Aloardi, hasta ese momento no tenía idea que existía algún movimiento de música experimental dentro o fuera del país, ellos se encargaron de publicar una compilación de estos dos primeros trabajos y que luego se titulo "Hits insignificantes", fue como redescubrir el mundo ese 2007, de manera inesperada me di con personas que hablaban en un código muy similar al mío, aunque mis procesos siempre fueron muy individualistas.

Además de músico eres también Creador Audiovisual autodidacta y Diseñador Publicitario, estudiaste en SENATI y SAN MARCOS.  ¿Dirías que los estudios que has tenido y los conocimientos que has ido adquiriendo en todo este tiempo te han acercado o ayudado a entender y perfeccionar tu lenguaje creativo?
Nunca recibí algún tipo de clase o formación musical más allá del Do - Re - Mi en el colegio, mucho menos sobre edición en computadora, tampoco en vídeo. Las posteriores experiencias en alguna clase de diseño o vídeo fueron una suerte de excusa para validar cosas que había aprendido por mi cuenta en el ensayo y error de hacer mis discos, sus videos y proyectos paralelos.    Hacer y deshacer me enseño mucho mas, aunque estudiar técnicamente me ayudo a solucionar algunos problemas de formato y calidad de lo que estaba presentado, sobretodo en la parte visual. Sin embargo hoy en día estoy redescubriendo esos formas "erróneas" que tenia para trabajar como profundización de un lenguaje del error, con mucha fuerza te digo que los métodos formales de crear son solamente una línea de muchas, la experimentación es primordialmente convertirnos en catalizadores de ese cambio o viraje hacia otras maneras de producir, el perfeccionamiento es relativo a la intensión del proyecto, no se limita al soporte, el conocimiento esta en el aire.

A partir del año 2007 comenzó la historia musical de Jab Lemur donde además comenzaste a presentar performances audiovisuales. ¿Recuerdas tu experiencia en el “Festival Contacto 2008” realizado en el Centro Cultural de España en Lima? 
El Festival Contacto de ese año fue importantísimo para mi, fue la primera vez que presente algo generado en vivo, en esa fecha estrene mi disco titulado "Culto a la Melchorita" que era una visión integrada de las migraciones, la ciudad y el ruido, me motivaba sobretodo la posibilidad de interactuar a manera de performance con el vídeo como complemento ideal de la experiencia, todos mis discos son tremendamente visuales, al menos en mi cabeza tengo clara la acción que representa cada movimiento, track, instante.  

¿Qué proyectos tienes para los próximos años? 
Yo imagino que en unos años estaré haciendo películas, solo me faltan los medios adecuados para realizarlas. Lo de Contacto como festival también fue una ocasión para entrar en contacto con una escena experimental/ruidista que se gestaba ya desde hacía varios años, aunque para serte sincero nunca me he sentido parte de ella más que como ventana de descubrimiento, la intención siempre ha sido anexar nuevas herramientas, participar en ese tiempo del colectivo Aloardi me sirvió bastante para entender cómo funcionaban las cuestiones del medio más allá del proceso creativo.  

¡Excelente Jorge! Pero, además de ese festival también participaste en Espacio Fundación Telefónica en una de sus Audiosesiones, donde además exhibiste tu primera muestra individual de video experimental titulada “Recycled”. ¿Cómo fue el proceso de este trabajo?   
Telefónica ha sido importantísimo también, como espacio tuve la chance de presentar varias performance en vivo como Jab o con otros proyectos, siempre me sorprendió que me consideraran a pesar de que yo había salido prácticamente de la nada. Lo de Recycled fue también un ensayo y error en ese momento, inicialmente me convocaron para hacer un muestra con los videos que ya había realizado para esa fecha y que estaban colgados en youtube, pero en ese momento me tome la licencia de hacer un proyecto totalmente nuevo fundamentado en el reciclaje de videos y sonidos que encontré en cabinas de internet, las cabinas se convirtieron para ese proyecto en mis modulos de trabajo, ahí produje y edite prácticamente todo utilizando todo ese entorno de computadoras ensambladas, programas freeware que me descargaba en el momento, webcams, micrófonos malogrados, etc.  Esto se plasmo en una instalación con micro vídeos en tres segmentos de 16 minutos cada uno de mash-up intenso, glitch y saturación de color. Me encanto poder generar algo así con herramientas a las que cualquiera pudiese tener acceso pagando un sol la hora, presentar algo de esa naturaleza en una galería de arte también fue como un manifiesto o declaratoria de principios sobre una realidad tecnológica y social de nuestro entorno, hay poder en la limitación, solo es energía acumulada.

¿Y como se te ocurrió la idea de crear a partir del reciclaje de videos y sonidos de una cabina de internet?   
Eso fue porque de cierta forma estaba redescubriendo también un instante en la forma que tenia de trabajar. En los primeros años, al no tener internet en casa tenía que ir a cabinas para bajarme programas, subir o compartir discos que había hecho.
 Las computadoras que se usan en las cabinas por lo general son recicladas también, no te servirían más que para navegar en internet, tratar de ejecutar un proceso de edición es hacerlo a una lentitud épica, para mí eso fue como una especie de reto de una hora por vez, utilizaba editores de celulares para aligerar la carga, pero parte de la idea era autoinducirse en un estado de tensión, conceptualmente el proyecto tenía que ver mucho también con la depresión, creación y autodestrucción. Hay una línea de vida paralela en lo precario de lo tecnológico y lo emocional, me interesaba narrarlo desde esa perspectiva, fue casi como un proceso actoral diría yo.

Junto a Jab Lemur has creado una historia musical y visual tanto para ti como también para diferentes proyectos musicales. Actualmente eres fundador del colectivo つ⁀٥,  ¿Cuál es el significado que tiene esto para ti y como decidiste hacerlo realidad?   
La formación clásica del colectivo era de cuatro miembros junto al músico y buen amigo Pedro CH. Vallejos, la fotógrafa Prin Rodríguez y el poeta Jesús Lévano, también hemos trabajado ocasionalmente con gente como la actriz y cantante Barbra Zavala, el poeta experimental Frido Martin, el músico y artista visual Israel Tenor y más recientemente con los miembros de la banda Ese Sujeto, Dios Ricardo y Jorge Podestá.  
Los participantes siempre son de campos muy diversos que de alguna forma se han acoplado a las sesiones improvisadoras que solemos hacer, así como a la producción audiovisual y discográfica, つ⁀٥ pretende siempre salirse de su propio esquema, es una colectividad abierta.   

¿Podrías decir que Jab Lemur y Jorge Manuel Fernández son uno solo? 
No, pero con los años se han ido acercando, ha pasado de ser una negación de mi mismo a un complemento y eso es bastante.  Creo que mi rollo con la creación de un "yo artístico" por llamarlo de alguna forma es por la necesidad de mantenerme creando de manera paralela a los roles y deberes que debería cumplir con mi nombre de civil, me gustaría viabilizarlo y que se convierta en mi forma de vida, pero en el Perú es muy improbable vivir del arte si es que no perteneces a cierto circulo o estrato social. No hay la suficiente apertura y por tanto es más difícil que uno asimile la creación como eje vital, tenemos que trabajar y sobrevivir, el resto nos queda para usarlo como la identidad secreta de un superhéroe, y si es que algo se salva ahí es la expresión de la individualidad. Yo soy un individuo, en ese sentido, bipolar.

Recientemente Jab Lemur lanzo un compilatorio, cuéntanos sobre él:     
No es tanto una compilación sino un ensayo a manera de recuento de los trabajos discográficos que he realizado en solitario o con mis otros proyectos hasta la fecha y que sumando el más reciente publicado en Abril de este año titulado "Princesita Pop en busca del amor 3.0" ya suman 50, me parecía una buena oportunidad para hacer un ejercicio reflexivo acerca del rol que cumplen los discos como voz creativa para la experimentación digital, lo que quiero es determinar desde este punto un nuevo rumbo para mí y poder proponer cosas más novedosas y abiertas. Ayer justo he terminado lo que sería el titulo 51 de mi discográfica y que he llamado "Instrumental Transcommunication" , es un disco creado íntegramente desde el error, lo que vendrá después es un acercamiento de los extremos hacia el lenguaje de lo pop con elementos caseros, ese proyecto se llama "Technopoor".